Todos los domingos se va a la iglesia, y en el primer banco ella se sienta,
Cuando el sacerdote dice la misa, una luz se enciende en sus mejillas,
Nadie se imagina que hace ya tiempo, sin quererlo ella, lo ama en silencio
Nadie se imagina que está sufriendo, al ver imposible su amor secreto.
Ella vive enamorada, se muere por él, y él no sabe nada.
Ella todo lo que siente quisiera gritarlo, pero no se atreve.
Ella le pide a Dios que haga que lo borre de su pensamiendo o que le dé su amor.
Ella vive enamorada..
Siempre que la gente sale de misa, se queda rezando no tiene prisa.
Llena de ternura y con prudencia, lo mira sin que él pueda darse cuenta;
Luego se dirige al confesionario, aunque su alma esté limpia de pecado,
Pero asi es feliz, aunque sea un rato, al estar así cerca de su amado.